Desde siempre, la relación médico-paciente ha sido determinada por la confianza. El grado de confianza, permite que en esta relación, el paciente acepte la ayuda del médico con el propósito de solucionar su problema de salud.
Orígenes de la relación médico-paciente
Durante muchos años, no se habló sobre la relación entre médico y paciente, por considerarse inherente a la práctica médica. No se escribía sobre esta relación, dando por hecho su existencia como parte del trabajo del médico, quien atiende a un enfermo, entendiendo esta relación como el encuentro de una conciencia con una confianza.
A la relación de confianza entre los seres humanos, se le ha atribuido la curación de muchas enfermedades. En el caso de la relación médico-paciente, el grado de confianza, permite que en esta relación, el paciente acepte la ayuda del médico con el propósito de solucionar sus problemas de salud.
Antes, la práctica médica no contaba con los recursos que ahora conocemos, como tecnologías que facilitan el diagnóstico o medicamentos más efectivos. Muchos años atrás, la medicina era más modesta o sencilla, en cuanto a recursos externos disponibles, los recursos del médico para atender a los pacientes se relacionaban más con sus capacidades personales para construir una adecuada relación médico -paciente con el enfermo.
Importancia de la relación médico – paciente
La relación entre el médico y su paciente es fundamental para ofrecer una atención y asistencia médica de calidad en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Asimismo, la relación médico – paciente, es considerada como uno de los fundamentos de la ética médica contemporánea, como muestra de ello, muchas facultades de medicina, desde los inicios de la carrera, (incluso antes recibir instrucción práctica asistencial) enseñan a sus estudiantes cómo tener una relación profesional con sus pacientes, considerando su dignidad y respetando su derecho a la privacidad.
La sociedad espera que el médico sea un profesional con vocación de servicio, actitud compasiva y deseo de ayudar a la persona enferma. Esto lleva a los estudiantes de medicina a comenzar una larga y compleja carrera científica que les permita conocer por completo cómo funciona el cuerpo humano, sus posibles patologías y medios para su tratamiento.
El estudio de la medicina, implica el dominio de amplios conocimientos y esto ha generado en los profesionales, la necesidad de especializarse a niveles muy avanzados en áreas específicas de la medicina. A estos niveles de segmentación del conocimiento y especialización les debemos una medicina de excelencia desde lo académico, técnico y práctico. .
Por otra parte, los niveles avanzados de especialización también han generado una desnaturalización o distanciamiento en la relación médicos – pacientes, lo que ha propiciado el surgimiento de términos como el empoderamiento del paciente que ha ganado gran importancia en el campo de la salud.
¿Qué es el empoderamiento del paciente?
Hoy estamos en presencia de un cambio o transformación en los roles que se adoptan tanto médicos como pacientes y se habla de términos como el empoderamiento del paciente. Hemos visto el término empoderamiento desde hace algunos años, este proviene de la traducción del inglés empowerment.
Existen diferentes definiciones de empoderamiento en el campo de la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el término empoderamiento como un “proceso mediante el cual las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan su salud, para ello, los individuos y las comunidades necesitan desarrollar habilidades, tener acceso a la información y a los recursos, y la oportunidad de participar e influir en los factores que afectan su salud y bienestar”.
Aunque existen diferentes definiciones del término empoderamiento del paciente, los siguientes elementos son clave para identificar a un paciente empoderado.
- El paciente debe conocer en profundidad cuál es su estado de salud o enfermedades.
- Tiene control sobre su estado de salud o enfermedad.
- El paciente participa en la toma de decisiones sobre su salud en conjunto con los profesionales de la medicina.
- El paciente es responsable del cuidado de su salud.
- El paciente se forma e informa sobre salud y tiene los mecanismos necesarios para decidir.
La relación médico – paciente en el futuro
La relación médico – paciente ha evolucionado de un modelo paternalista, donde el paciente simplemente aceptaba las decisiones del médico, a un modelo donde el paciente ha ganado más protagonismo en el control de su salud, aunque esto representa un cambio de paradigma, aún queda mucho por hacer para alcanzar el ritmo cambiante de nuestra sociedad.
Aún en estos tiempos, la relación médico – paciente consiste en una comunicación unidireccional, dirigida por el médico quien le indica al paciente lo que debe hacer, en forma instrucciones: “debe tomar este medicamento”, “debe hacer ejercicios”, etc. En este modelo, el paciente no tiene muchas oportunidades para expresarse. Otro obstáculo para la relación médico – paciente, es la barrera mental que representa el uso de una jerga muy especializada y específica que le impide al paciente la memorización y comprensión de las instrucciones, alejando aún más al médico de su paciente.
Para construir la relación médico – paciente del futuro, estas prácticas, que aún persisten, deben cambiar, es necesario enfocarse en el bienestar y la experiencia de los pacientes desde una perspectiva holística, más cercana y humana. La relación médico-paciente ha representado un pilar de la profesión médica, ya que en esta relación convergen fuerzas que nos definen como seres humanos: la fe, la confianza, la esperanza, la fortaleza moral para aceptar la adversidad como parte de la vida.
En los últimos años la medicina ha experimentado cambios como en ninguna otra época, estos cambios también han transformado la relación médico – paciente, pero aún conserva su valor como fundamento del acto médico.
¿Cómo te imaginas la relación entre médico y paciente en el futuro?