Cada vez más somos testigos del deterioro existente en el medio ambiente, situación que tiene serias consecuencias para la supervivencia de cualquier forma de vida en la tierra. Tomar conciencia y generar políticas dirigidas a la preservación del ambiente es tarea de todos, especialmente cuando se trata de los servicios de salud.
Un consultorio médico debe trabajar en la implementación de prácticas que sean cuidadosas del medio ambiente porque un buen servicio de salud empieza por proteger la vida. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con estas prácticas?
Aunque existen clínicas, hospitales, consultorios y laboratorios que han incorporado estas prácticas, aún falta mucho por hacer. Por eso, en este apartado compartimos algunas recomendaciones que te permitirán ofrecer servicios de salud completamente amigables con el ambiente.
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Uso del expediente electrónico: En Siku contamos con un Expediente Electrónico para profesionales de la salud que permite registrar datos, historias y toda la información que se requiere de los pacientes. Todo esto sin necesidad de usar papel, lo que resulta más económico y ecológico. Además del expediente se dispone de una Agenda Electrónica con recordatorios automáticos y citas, que es muy útil para organizar toda la información de consultorios y clínicas.
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Uso responsable de la energía eléctrica: En este aspecto es importante empezar por la sensibilización del personal, de quienes depende en gran parte el buen funcionamiento del lugar. Es necesario que comprendan la necesidad de hacer un uso eficiente de los aparatos eléctricos como computadoras y fotocopiadoras, neveras, entre otros, que pueden mantenerse en perfectas condiciones en modo de ahorro de energía.
En cuanto a la iluminación se debe evaluar su uso sólo cuando sea estrictamente necesario. Si el lugar dispone de luz natural, entonces hay que aprovecharla. La implementación de sistemas de iluminación de bajo consumo también es muy recomendada.
Respecto a la refrigeración y calefacción es fundamental disponer de equipos con el mejor rendimiento energético posible, es decir, que ofrezcan óptimo rendimiento con bajo consumo.
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Consumo racional del agua: Generar conciencia sobre el consumo racional del agua es una prioridad en el ámbito de la salud, esto pasa por mantener grifos y demás sistemas de control de agua en buenas condiciones. En caso de fugas, la sugerencia es repararlas lo antes posible para evitar pérdidas del vital líquido.
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Limpieza de las instalaciones: Mantener las instalaciones en perfecto estado es indispensable para garantizar servicios de salud óptimos. Utilizar productos de limpieza biodegradables es una práctica respetuosa con el medio ambiente, así que recomendamos su puesta en marcha en espacios destinados a ofrecer servicios médicos.
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Reducir, reutilizar y reciclar: El uso de materiales como papel es una de las prácticas que más se debe evitar. La reutilización, por ejemplo, puede ayudar a minimizar las cantidades. En el contexto de los hospitales, clínicas y consultorios también es viable el reciclaje de papel y envases.
Para la recolección de material quirúrgico que es necesario desechar existen alternativas biodegradables que se pueden emplear.
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Sensibilizar a través de mensajes: Más allá de las tradicionales carteleras repletas de papel, en la actualidad los dispositivos digitales ofrecen una excelente opción de sensibilización a través de mensajes. Las empresas de salud pueden utilizar esta vía para difundir mensajes que permitan generar conciencia en los empleados sobre la importancia de respetar el medio ambiente.
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Uso de las plataformas digitales: Actualmente es imprescindible el uso de las plataformas digitales en el ámbito laboral y también personal. Por esta razón, sugerimos generar prácticas respetuosas del ambiente. Grupos de Whatsapp pueden servir para este fin, así como el envío de mensajes a través del correo electrónico corporativo.
Invitar a los empleados a promover estas prácticas en sus hogares igualmente permitirá moldear el comportamiento sustentable de manera cada vez más progresiva. No hay que olvidar que todo empieza por el hogar,
Para implementar estas prácticas se requiere tener conocimiento del funcionamiento interno y externo tanto del espacio como del personal. Una vez que el propio consultorio funcione así, entonces será sencillo mostrar estas prácticas a otros ¿y por qué no? se podría, incluso, utilizar como bandera para ofrecer un servicio diferente y adaptado a los nuevos tiempos.
En los últimos años, muchos servicios de salud trabajan teniendo en consideración estas prácticas, pero aún falta mucho por hacer. Sabemos que para generar conciencia es necesario establecer políticas progresivas más allá de las inmediatas y, precisamente eso, es lo que han hecho de manera exitosa empresas de otras áreas.
El llamado es a trabajar en estas prácticas que seguramente se traducirán en resultados positivos y que permitirán reducir costos. Sin embargo, más allá de eso lo más valioso es el aporte al medio ambiente, un aporte invaluable que seguramente traerá beneficios a la empresa y que será reconocido por los propios pacientes.
Así como las mejores prácticas que mencionamos en este apartado, figuran muchas otras que invitamos a revisar y, de ser posible, implementar. En Siku buscamos cada vez más esas prácticas porque reconocemos su importa