Dependiendo de la consulta, los más pequeños de la casa no suelen acatar con muy buen agrado las visitas al médico y normalmente suelen ir con temor, miedo y con una actitud muy negativa, dado que no se encuentran en su zona de confort y esto les produce incomodidad. Algunos niños lo expresan en mayor grado que otros.
Un consultorio debería prestar mucha atención a estos pacientes tan especiales, ya que para sus padres lo son todo y una mala reputación en el trato a los pequeños, puede verse reflejado en una bajada notable de pacientes en tu consulta, por eso es muy importante que tanto la consulta como los trabajadores, estén preparados para recibirlos.
En las próximas líneas queremos dar una serie de consejos a seguir para que puedas conseguir que los pequeños de la casa se sientan igual o mejor que los pacientes adultos y que las visitas a la consulta sean un trámite más diario e incluso que muchos de ellos lo lleguen a disfrutar. Conseguir esto debe ser uno de los objetivos de cualquier doctor.
Adaptación de la consulta médica
Una consulta debe estar adaptada para todo tipo de pacientes y los niños no son ninguna excepción. Al igual que existen salas de esperas con revistas para los mayores, debería haber un espacio habilitado para que los más pequeños puedan jugar y desestresarse durante la espera, antes de ser atendidos. Esta zona debería estar cercana y visible para los adultos.
Esta zona habilitada debe tener mobiliario especial adaptado al tamaño de los niños, con colores llamativos, juguetes y equipos donde puedan pasar el tiempo de espera mientras es su turno en la consulta. Esto hará las esperas mucho más amenas y el niño empezará a asociar la consulta con algo bueno, así las próximas visitas tendrá ese recuerdo e irán encantados. ¡Y los padres lo agradecerán!
Otro punto para adecuar, es la propia consulta donde se atenderá a los niños. Esta debe estar también adaptada a los más pequeños, teniendo juguetes, decoraciones de dibujos, equipo médico de tamaño menor para que se sientan cómodos, etc. Y por supuesto, el personal que atienda en esa consulta debe ser muy cariñoso y amable, tener paciencia y ganarse la confianza de los pacientes más exigentes.
Consulta por video o teleconsulta
Si es bien cierto que lo presencial sigue gustando mucho más, tenemos que ser razonables y ver que lo virtual va ganando cada día más terreno y en muchas ocasiones se vuelve un factor muy importante y clave para los negocios. Esto mismo pasa en los consultorios, donde el uso de la telemedicina (consulta a distancia) está ganando territorio tanto para adultos como para los niños.
Es bien sabido que ningún niño se siente tan cómodo como en su hogar, e incluso dentro de su hogar tiene zonas que le trasmite mayor tranquilidad que otras, como puede ser su habitación, donde pasa más tiempo jugando y sabe que ese es su territorio y nada malo le puede pasar en él.
Para conseguir realizar consultas a través del video, es muy importante que tanto el niño, como sus padres, y el doctor tengan diferentes medios a su alcance, para que estas consultas sean realizadas con la misma calidad que las presenciales.
Lo principal que deben de tener son teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras. Cualquier dispositivo que cuenta con una cámara y buena conexión a internet soluciona este requisito indispensable para poder realizar la teleconsulta. Por ahora la telemedicina queda limitada a consultas básicas y a seguimientos rutinarios, ya que hay muchos procedimientos que no se pueden realizar aún de forma virtual.
Con estos simples consejos conseguirás mejorar la experiencia de las consultas a los pacientes menores de edad y sin dejarles ningún trauma o miedo para que a futuro no quiera regresar a la consulta o que un médico le haga un chequeo. Está muy claro que debemos dar importancia a todos los pacientes, pero los pacientes más importantes siempre son y siempre serán, los más pequeños de la casa.