El ausentismo no es solo un problema frecuente en los ambientes laborales, sino que también tiene un gran impacto en la empresa, porque pone en riesgo la calidad de la atención.
Si uno o más de los empleados de su centro médico se retrasa constantemente, no asisten al trabajo en reiteradas ocasiones de forma justificada o injustificada o incluso si asiste a trabajar, pero se encuentra distante, es posible que el ausentismo esté presente.
Para poder combatirlo, el primer paso es reconocer el origen del problema.
Aunque en ocasiones el origen puede estar en enfermedades o motivos de fuerza mayor que hacen que el colaborador se ausente físicamente o se muestre distante en el ambiente laboral, hay otros casos que pueden estar más asociados al clima organizacional del consultorio.
Situaciones como baja motivación para trabajar, clima organizacional inestable, falta de adaptación del trabajador a su puesto de trabajo, escasa supervisión o políticas inadecuadas de la empresa son factores que ocasionan que el rendimiento de los colaboradores decaiga.
Por esto, es importante reconocer cuando el ausentismo se debe a situaciones internas de la empresa o cuando el comportamiento es propio del colaborador.
Particularmente en los centros médicos, el ausentismo laboral está relacionado a los largos horarios de trabajo que incluyen además fines de semana, festivos y horarios nocturnos, la gran carga laboral y el esfuerzo físico que deben hacer los colaboradores para la atención y cuidado general de los pacientes.
De acuerdo con un estudio de la consultora internacional de Recursos Humanos Adecco, existen dos aspectos claves que aplicar para reducir los efectos del ausentismo en sus colaboradores.
El primero es escuchar y conocer cómo se siente su equipo de trabajo. Es importante que conozca cómo se siente su personal, qué cosas lo motivan y desmotivan y qué cosas puede hacer para mejorar el ambiente laboral.
Esto permitirá hacer una evaluación de los riesgos y oportunidades con las que cuenta la empresa para luego, plantear qué acciones son necesarias para reducir la probabilidad de ausentismo.
“Este tipo de información puede ser recolectada de forma anónima, a través de cuestionarios o encuestas”, explica el estudio.
El segundo, es reconocer el estrés que produce el ambiente laboral y tratarlo adecuadamente.
El estrés es uno de los elementos que salen a la luz cuando entre los colaboradores existe un grado de ausentismo. Conocer el nivel de estrés que manejan los colaboradores y su origen (si viene dado por situaciones personales o laborales), puede ayudarle a crear una estrategia o plan de acción para combatir la situación.
Otra técnica para reducir el ausentismo es reconocer y valorar el esfuerzo de sus trabajadores. Un colaborador motivado, con espacio para trabajar en sus puntos de mejora, rara vez se ausentará de sus labores.
A lo anterior, se le conoce actualmente como el ‘salario emocional’ y hay diferentes formas de aplicarlo. Los empleados pueden sentirse reconocidos mediante horarios flexibles de trabajo, con programas de formación continua para empleados, zonas de descanso dentro de la oficina y con la aplicación de sistemas de comunicación para que puedan expresar sus ideas.
Mientras más abierta sea la comunicación con sus colaboradores, más fácil será crear las estrategias adecuadas para determinar qué actividades pueden funcionar de forma más efectiva como un ‘salario emocional’.
La reducción del ausentismo está directamente asociada con la protección de la salud de los colaboradores, y, aunque parezca sorprendente, este punto es ocasionalmente olvidado en los centros médicos y de la salud.
Por esto, es indispensable cumplir con las normas de seguridad laboral, permitir que los colaboradores se desconecten del trabajo fuera del horario laboral e incentivar las prácticas que les permitan mantener un balance físico y mental.
Aunque el centro médico sea pequeño o la cantidad de colaboradores sea poca, un espacio donde los empleados sientan apertura para compartir las situaciones personales o laborales que lo están llevando a tener un bajo rendimiento es fundamental para poder combatir este tipo de situaciones.
Acercarse a sus colaboradores y hablar del tema le permitirá no solo tener empleados con mejor rendimiento sino también, mejor calidad de servicio para con sus clientes.