Las entrevistas de trabajo son una técnica clave en recursos humanos para elegir a los colaboradores ideales para tu clínica.
Aunque no garantizan que el candidato pueda desempeñarse con excelencia en el ambiente laboral, te brinda información valiosa sobre el postulante, su experiencia y motivaciones, tres cosas que son de suma importancia a la hora de reclutar.
Si no tienes idea como empezar, te dejamos estos consejos para que el proceso de reclutamiento de tu clínica sea todo un éxito.
1. Ten claro el perfil del puesto de trabajo
Antes de hacer la entrevista, es muy importante que tengas claras las funciones, competencias, formación y experiencia necesaria para que un candidato pueda desempeñarse efectivamente.
Esto te va a permitir saber exactamente cuál perfil estás buscando y así poder hacer las preguntas correctas durante la entrevista que te llevarán a seleccionar el aspirante idóneo.
2. Estudiar al candidato
Una vez definido el perfil que estas buscando, es indispensable estudiar a los solicitantes a entrevistar. Para esto, es necesario leer detenidamente el currículum, conocer su perfil profesional y filtrar si su perfil se adecua o no a la posición en cuestión.
Uno de los errores más comunes de recursos humanos es asistir a la entrevista sin haber leído previamente el currículo del postulante ni saber cuál es la experiencia profesional y la formación de la persona a entrevistar. Cuanta más información se tenga del candidato, más efectiva será la entrevista.
3. Preparar preguntas con antelación.
Para hacer las preguntas correctas, debe conocer cuáles son las competencias u habilidades necesarias para el puesto y así, escoger las preguntas que nos permitan evaluar esas competencias.
Las preguntas descriptivas son importantes, sin embargo, las preguntas conductuales, que se basan en cómo reaccionaría el candidato frente a una situación en particular pueden darle una mejor idea de si el entrevistado funciona o no para el puesto en cuestión.
Además, es importante que sean especificas y, en el caso de realizar preguntas conductuales, que las situaciones elegidas sean efectivamente las que se presentan día a día en el ambiente laboral.
4. Adapta la entrevista a cada candidato.
No todos los candidatos son iguales, ni manejan las mismas habilidades. Por esto, es importante tener ciertas preguntas de base para hacer al inicio de la entrevista y, conforme el candidato responde, ir adaptando el dialogo según las respuestas del entrevistado.
De esta forma, podemos desarrollar una buena conversación con el candidato, hacer que se sienta a gusto y que además perciba la entrevista como una conversación. Mientras más cómodo se sienta el candidato durante la entrevista, mejores respuestas vas a obtener.
Además, crear un ambiente de confianza hará que el entrevistado se muestre tal y como es.
5. Presta atención a la comunicación no verbal.
La comunicación no verbal en ocasiones puede ofrecer más detalles que las propias respuestas verbales del candidato.
Observar los gestos, forma de hablar, puntualidad, forma de vestir y actitud pueden darte detalles sobre el compromiso, responsabilidad y seguridad del aspirante.
Esto es importante porque una persona que evita contestar mira hacia otro lado, cruza los brazos al hablar, es impuntual o no va bien presentado a la entrevista, probablemente no esté interesado en el trabajo y no vaya a ejecutar las funciones de forma óptima.