Los niños en su mayoría, cuando saben que deben asistir al médico, suelen preocuparse de cómo será esa visita al consultorio del doctor. Miedos y preocupaciones, afloran de manera habitual antes de ingresar al consultorio.
En este artículo queremos brindarte 5 consejos para que este tipo de pacientes, se lleven la mejor experiencia después de asistir a una valoración médica. Ya que, en muchas ocasiones será la primera experiencia y depende de ti, sembrar un recuerdo grato o ser el comienzo de un trauma hacia la atención médica.
¿Cuáles sentimientos experimenta un niño en una valoración médica?
- Miedo al dolor: en muchas ocasiones asociados a la exploración médica o algún procedimiento médico.
- Temor a la separación: los niños temen que la valoración sea realizada sin los padres alrededor.
- Susto al médico: muchas veces relacionados con la mala actitud o falta de empatía del especialista.
Con esto puedes tener un contexto más completo del posible sentir de tu paciente pediátrico, te detallamos los siguientes consejos, desde la empatía y la compresión previa para la atención de tu paciente.
Consejos prácticos para mejorar la atención infantil:
- Adapta tu sala de espera para niños: los niños deben sentirse seguros desde el principio, por lo que una sala de espera adaptada para los pequeños con juegos, juguetes y demás, será un excelente aliado para ofrecer un ambiente relajante y liberar estrés.
- Romper con la barrera del miedo: cómo te comuniques con tus pacientes pediátricos, será indispensable para que el procedimiento se lleve a cabo de la forma más cómoda posible, trata siempre de utilizar palabras neutras, evitando un lenguaje que pueda incrementar el temor.
- Explícale al niño que pasará durante la revisión médica: en este paso le puedes presentar la valoración como un juego, donde le explicas para qué funcionan cada uno de tus instrumentos médicos y cuáles partes del cuerpo se revisan. Recuerda siempre utilizar un lenguaje tanto verbal como no verbal amigable.
- Usa las distracciones como tu mejor herramienta: usualmente la visita médica viene de la mano con la colocación de vacunas, un dolor necesario pero inevitable. Para cuando llegue este momento, la distracción con un juguete, con una dinámica o incluso una conversación positiva, le ayudará a reducir el enfoque en el dolor.
- Recompensa por ser buen paciente: este tipo de recompensa o premios es un reforzamiento positivo, que estimula al niño a ejecutar la misma conducta para obtenerlo, además que le permite asociar ir al doctor con una experiencia agradable.
Esperamos que la aplicación de estos consejos, te ayude a fomentar conductas positivas y un mejor manejo de los pacientes pediátricos durante tu consulta. Además, que puedas ser ese profesional que marque la diferencia y que les brinde una imagen positiva sobre los profesionales de la salud.
Y por último, pero no menos importante, recuerda que contar con herramientas que te ayuden a optimizar tu trabajo, para tener plena atención en tus pacientes pediátricos es esencial, es aquí donde todos los módulos de Siku y su plataforma diseñada para los profesionales de la salud, se convierten en tu mejor aliado estratégico.
